Un análisis realizado el Grupo de Investigación GEDEX de la UJA en colaboración con el Ayuntamiento y financiado por el pacto de estado
Las instalaciones de La Central han acogido la presentación del estudio realizado por la UJA, en colaboración con el Ayuntamiento de Úbeda, a través del Área de Igualdad, que ha tratado sobre el ‘Análisis y detección de violencia de género en mujeres mayores de 65 años en Úbeda y sus pedanías’ y que ha sido financiado por el Pacto de Estado.
Como ha remarcado la edil de Igualdad, desde el Ayuntamiento de Úbeda se planteó la necesidad de tener unos datos reales y exactos sobre la situación de las mujeres mayores de 65 años que habían sufrido violencia de género.
Estos resultados que se han dado a conocer, ha resaltado Millán, van a ayudar a seguir dirigiendo las políticas municipales en esta materia, para que se obtengan resultados más directos y beneficiosos para la sociedad. “Con este estudio vamos a detectar las necesidades reales de estas mujeres”, ha señalado.
En este sentido, la concejala ha puesto en valor el trabajo que se ha elaborado desde la Universidad de Jaén y las entrevistas realizadas, tanto de manera colectiva, en las que han participado las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, profesionales del ámbito sanitario, judicial, servicios sociales, asociaciones de mujeres, asociaciones vecinales, como también entrevistas individualizadas a mujeres que cumplían los requisitos. “Como Ayuntamiento, la institución más cercana a la ciudadanía, tenemos el deber de ofrecer a estas mujeres un servicio eficiente a sus necesidades”, ha manifestado.
Estudio
Por su parte, Yolanda de la Fuente Robles, catedrática de Trabajo Social y Servicios Sociales de la UJA, ha comentado que desde el Grupo de Investigación GEDEX (Género, Dependencia y Exclusión Social)de la UJA se ha coordinado un proyecto innovador, que tiene mucha importancia, porque lo que ha hecho es una foto fija de este colectivo afectado por esta lacra social como es la violencia de género.
“Queremos datos y datos con alma”, ha insistido Yolanda de la Fuente, haciendo hincapié en que este proyecto aportará la visión para poder proceder a partir de ahora para ayudar también, de una manera más específica a este sector de la población.
En este sentido, la catedrática de Trabajo Social y Servicios Sociales de la UJA, ha informado que la violencia en mujeres mayores de 65 años se ha cronificado, según muestra el estudio, y se unen agravantes como la dependencia, soledad no deseada o el aislamiento. “Investigaciones como ésta permiten adoptar medidas más certeras de atención y prevención”, ha indicado.
Así las cosas, María Dolores Muñoz de Dios, doctora en Trabajo Social y directora de este proyecto de investigación, ha destacado que en el estudio han participado más de 200 mujeres, de Úbeda y sus pedanías. El avance de resultados que se han presentado muestra que la edad de las mujeres es un factor clave que provoca que no haya denuncias por maltrato, siendo un maltrato normalizado donde cada vez más la comunidad se convierte en un apoyo fundamental
Datos
Así mismo, los tipos de violencia que más se manifiestan son la violencia psicológica y la física. Otros de los datos más característicos encontrados en el estudio son que el 17,1 por cierto de las mujeres encuestadas sufrió robos y un 8,1 por ciento fue empujada o tirada del pelo. Un 22,3 por cierto de las mujeres participantes sentía que no han respetado sus decisiones y un 20,9 por cierto manifestó que le han tratado con indiferencia.
Por otro lado, un 6,6 por cierto de las mujeres participantes manifestó que otras personas han manejado o manejan su dinero sin su consentimiento. Y un 10,9 por cierto se le ha exigido mantener relaciones sexuales más allá de su dese.
Las mujeres que actualmente se encuentran “en pareja” son las que presentan un mayor índice de violencia psicológica. Le siguen las mujeres separadas (87,5 por cierto) y divorciadas (40 por cierto). Además, son las mujeres separadas las que han sufrido más violencia económica (50 por cierto).
Además existen pedanías donde se refleja una mayor tasa de violencia física (44,8 por cierto) sobre el resto. Y en función del grado de dependencia, los resultados parecen indicar que las situaciones de violencia física se dan con una mayor prevalencia en aquellas mujeres que han solicitado el grado y permanecen a la espera (30,8 por cierto). En las que no lo han solicitado es de (28 por cierto).
Junto a los principales resultados abordados, se incluye la detección de los factores de riesgo más importantes, donde desde el grupo de investigación se proponen posibles medidas de actuación centradas tanto en la sensibilización para la detección temprana en Centros de Salud, Servicios Sociales y Centros Educativos, como en la formación específica de los equipos profesionales involucrados o la concienciación a los más jóvenes.
